Disfrutar de alta cocina sin lactosa es un lujo para quienes tenemos intolerancias alimentarias, y en El Kiosko de la Alameda, el chef Juan Manuel Muñoz Vera nos brinda una experiencia única en el corazón de Brihuega (Guadalajara).
Como intolerante a la lactosa, encontrar un lugar donde disfrutar de cocina de calidad y sin preocupaciones es un auténtico regalo. En El Kiosko de la Alameda, con el talento del chef Juan Manuel Muñoz Vera y el maridaje especial de Bornos Bodegas y Viñedos, cada bocado fue una experiencia de sabor y cuidado, adaptada con respeto y creatividad para quienes buscamos disfrutar sin límites
Junto a mis compañeros de la AEPEV (Asociación de Periodistas y Escritores del Vino y Espirituosos) y mi amiga Laura Díaz, quien nos animó a visitar este lugar, disfrutamos de un menú especial que superó todas las expectativas. Desde el primer aperitivo, Juanma nos conquistó con platos adaptados y llenos de sabor. Las croquetas de cabra payoya y jamón ibérico Montaraz, hechas con mantequilla de cabra, fueron un acierto; para quienes no toleramos la lactosa, la leche de cabra resulta una excelente alternativa. Cada detalle de Juanma está pensado para disfrutar sin preocupaciones.
Para quienes tenemos intolerancias alimentarias, encontrar alta cocina sin restricciones es una experiencia difícil de hallar. En El Kiosko de la Alameda, sin embargo, descubrí un rincón gastronómico donde cada detalle y sabor están pensados para que todos podamos disfrutar. Ubicado en el Parque de María Cristina de Brihuega, el chef Juan Manuel Muñoz Vera crea una propuesta libre de gluten y lactosa que combina su herencia sevillana con productos locales de Castilla-La Mancha, adaptando la alta cocina sin perder ni un ápice de creatividad.
Un Maridaje Exquisito
El menú fue maridado con una selección de vinos de Bornos Bodegas y Viñedos, y en esta ocasión pudimos descubrir cómo cada vino complementaba y realzaba los sabores de cada plato. Desde un refrescante Palacio de Bornos de Rueda hasta un intenso Leiroso Reserva 2019 de Ribera del Duero, cada elección fue una celebración que acompañó a la perfección las creaciones de Juanma. Destacaron especialmente el bombón de codorniz con foie y el arroz meloso de codorniz de caza, acompañados por el Finca Río Negro o Guelbenzu, que aportaron un toque redondo e inolvidable a la experiencia.
Una Cocina para Todos, Sin Renunciar al Placer
El Kiosko de la Alameda demuestra cómo una cocina adaptada puede ser creativa y deliciosa. Utilizar harinas alternativas, como la de garbanzo, y técnicas tradicionales permite que todos, sin importar nuestras limitaciones, podamos disfrutar de una experiencia sin renunciar al placer del sabor. En platos como el cabrito alcarreño al ajillo de Las Pedroñeras, o en la concha fina malagueña en escabeche de cítricos y coco, se percibe cómo el chef combina técnicas tradicionales y su toque andaluz para crear una experiencia completa, honrando los sabores de cada región.
Agradezco a Laura Díaz y a mis compañeros de la AEPEV por compartir esta experiencia conmigo, y, sobre todo, a Juanma Muñoz Vera, un chef que comprende y adapta su cocina con una sensibilidad única para quienes tenemos limitaciones alimentarias. Salimos de El Kiosko de la Alameda con el sabor de una gastronomía de calidad, y con la satisfacción de saber que aquí, la comida es un placer accesible para todos, donde las limitaciones se transforman en oportunidades para disfrutar de cada bocado.