En el panorama vinícola, raramente se encuentra una figura tan impactante como Isabel Mijares, cuya reciente partida ha envuelto al mundo del vino en profundo luto.
No solo fue pionera al alcanzar cotas nunca antes vistas por una mujer en la enología española y presidir una Denominación de Origen -Valdepeñas-, sino que su existencia fue un testimonio de dedicación incansable a la elevación de las bodegas españolas y la dirección de incontables concursos de vino, obteniendo reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.
Isabel se distinguió no sólo por sus innumerables méritos profesionales sino también por su esfuerzo en promover el asociacionismo entre el vino y la gastronomía en España, creando la AEPEV, un colectivo de periodistas y comunicadores que hoy representa una sólida realidad con más de tres décadas de historia. Vivía bajo el lema de que «lo que no se comunica, no existe», una filosofía que abrazó hasta el último momento.
Con una personalidad arrolladora, revolucionaria y profundamente feminista. Isabel desafió las normas de un ámbito dominado por hombres, abriendo camino a innumerables mujeres valiosas. Sus interacciones, aunque a veces marcadas por el desacuerdo, siempre se caracterizaron por un respeto mutuo profundo y una comprensión que iba más allá de las discrepancias cotidianas.
El legado de Isabel no se limita a sus logros en el campo de la enología; se extiende a su influencia como comunicadora, educadora y mentora, dejando tras de sí un rico compendio de libros, artículos periodísticos, contribuciones a medios audiovisuales y a las redes sociales.
Decir adiós a Isabel Mijares no es simplemente despedir a una enóloga extraordinaria, sino también a una figura icónica cuya ferviente pasión por el vino y su difusión han marcado un antes y un después en el sector.
Su nombre quedará para siempre unido al vino, recordándonos la importancia de la pasión, la comunicación y el compromiso con la excelencia. Isabel, tu legado y espíritu revolucionario vivirán eternamente en los corazones de quienes tuvimos el honor de conocerte y en la industria a la que dedicaste tu vida.
Descansa en paz, eterna DAMA DEL VINO
Foto junto a los catadores del último concurso de Vinos Casino de Madrid